Manifiesto Diletante

En un mundo apresurado por la inmediatez digital, nosotros elegimos desacelerar.
Cambiamos la angustiosa búsqueda del renombre y la fama para sublimarnos en un sendero hacia nosotros mismos.
Somos eternos aprendices de cada instante; no ansiosos cazadores de perfección.
Para nosotros, no es lo impoluto sino lo auténtico del momento; no es la meta sino el camino.
Encontramos belleza en lo espontáneo, sabiduría en la paciencia y libertad en los límites.
Creemos que abrazar con benevolencia nuestros intentos y errores es un acto de resistencia poética contra la obsolescencia programada de las emociones.
Es nuestra forma de tocar lo más profundo, de cultivar una mirada atenta y amorosa hacia el mundo y hacia nosotros mismos.
Celebramos el genuino placer del diletante que, liberado de expectativas, encuentra en cada vivencia un logro personal, valorando la experiencia por encima de la perfección.